Como
ocurrió en 1918 con la finalización de la Primera Guerra Mundial en 1940 se
repitió la historia ya que fue la Segunda Gran Guerra, de mayor magnitud y de
mayor destrucción, la que formo el arte pero principalmente el diseño
industrial que se vería a lo largo del mundo durante los próximos años. La
Segunda Guerra Mundial fue clave para el aumento en el intercambio comercial de
productos industriales de todo tipo, muebles, lámparas, vehículos comerciales e
incluso de guerra, en todo el mundo, principalmente entre Estados Unidos de
América y Europa.
Desde
décadas anteriores la industrialización había generado varios problemas en las
ciudades, que los individuos o las organizaciones pequeñas no podían controlar
fue por esto que el gobierno comenzó a intervenir cada vez más en el ámbito
industrial, con el objetivo de mitigar los excesos de producción, reducir las
enfermedades y controlar la sobrepoblación, basados en estas razones tomó
medidas desde la creación de organizaciones reguladoras y legisladoras que
normalmente limitaban la actividad del diseñador industrial, aunque el gobierno
también se involucró en muchos proyectos los cuales subsidiaba porque al ser
completados daban al país y obviamente a si mismo un mayor prestigio mundial en
cuestiones tecnológicas industriales.
Las
Exposiciones Universales cambiaron su enfoque, pasaron a ser un evento de gran
rivalidad nacionalista, en el cual los países participantes buscaban aumentar
la capacidad de intercambio comercial y el prestigio nacional.
Otro
tipo de competencia también servían para que lo países compitieran entre ellos,
mostrando su capacidad industrial y el progreso tecnológico, un ejemplo de esto
fue “The Schneider Trohpy” una competencia internacional de aviones de velocidad,
los cuales después servirían como inspiración para los aviones utilizados
durante la guerra. Lo mismo pasó con la industria automotriz, que evolucionó al
diseño y producción de autos y tanques blindados con objetivos bélicos.
Con
el final de la Segunda Guerra Mundial se continuó siguiendo con este modelo
industrial buscando una pronta recuperación económica de los países afectados
por la guerra, los gobiernos siguieron fuertemente involucrados en los avances
tecnológicos de la industria y en las posibilidades que estos brindaban, lo
cual llevó a una evolución que marcaría en comienzo de la exploración espacial
y una gran rivalidad entre los dos países más desarrollados en este ámbito EUA
y la URSS.
Durante
este periodo es innegable la importancia que tuvieron Charles y Ray Eames en el
diseño industrial, la arquitectura, el diseño gráfico e incluso incursionando
en el cine, continuando con la idea del artista global. Y convirtiéndose en los
diseñadores industriales más influyentes del siglo XX, por su uso de nuevos
materiales y tecnologías que fueron claves para el desarrollo profesional del
diseñador industrial.
En
cuanto el arte este mantuvo el mismo paso que se había venido manifestando
durante la primera mitad del siglo XX, en el cual se dejaron atrás las
tendencias clásicas y sus limitaciones, por lo cual las vanguardias continuaron
dominando el paisaje artístico en el mundo, la fama de los grandes artistas
vanguardistas continuó creciendo desde el cubismo de Pablo Picasso hasta el
surrealismo de Salvador Dalí y Rene Magritte; Marcel Duchamp continuó con sus
readymades.
Pero
el arte reflejó, en muchas ocasiones, la turbulencia de la época, y la
preocupación por la guerra provocó un cambio clave en el centro cultural y
artístico del mundo, que como había mencionado en entradas anteriores se
encontraba en París, durante el periodo de entre guerras, y muchos de los
principales artistas, sino es que todos, tenían estudios ahí o encontraban su
inspiración en la ciudad de las luces, pero ante la inminente guerra que estaba
por explotar en el continente europeo se vieron obligados a dejar París, por su
propia seguridad, tanto por el riesgo de morir como el de ser perseguidos por
el partido nazi, quien los tenía como personas non gratas por sus ideales o
creencias.
Estos
artistas que dejaron el continente europeo encontraron en Estados Unidos de
América un país que les daba libertad y seguridad, así como un terreno fértil para
sus ideas artísticas, las dos ciudades de este país que serían clave para el
desarrollo artístico serían Chicago y Nueva York. En la primera se fundaría la
Nueva Bauhaus, que continuaría con las ideas que alguna vez comenzaron en
Alemania, las cuales fueron llevadas a esa ciudad por Ludwig Mies van der Rohe
y Laszlo Moholy-Nagy. Mientras que en Nueva York llegarían las ideas de las
vanguardias, principalmente el cubismo y el surrealismo.
Esta
mezcla de ideas y estilos artísticos, contacto directo y constante entre
artistas norteamericanos y europeos daría paso a nuevo movimiento en EUA,
conocido como expresionismo abstracto, el cual llevó a los artistas por un
camino nuevo y muy atrevido, este movimiento se negaba a la captura de una
simple figura, centrándose en la importancia del color y la forma abstracta.
Entre sus principales exponentes se encuentran Jackson Pollock, con su estilo
atrevido, abstracto y anárquico, tomándose muchas libertades dejo atrás el uso
del caballete prefiriendo pintar con el lienzo en el piso sobre el cual vertía
pintura la cual manipulaba de diferente maneras en búsqueda de efectos
dramáticos y carentes de límites y Mark Rothko cuyo estilo distintivo mediante
la pintura de grandes rectángulos en contacto con otros que parecen unirse
entre sí, Rothko utilizó el color como un transmisor de sentimientos y
emociones como una continuación de las ideas de Johannes Itten en la Bauhaus
durante la década de los 20’s.
Como
arquitecto y como mexicano no puedo evitar mencionar lo que pasaba en el país
durante este periodo, ya que es durante estas décadas que aparece el gran
maestro de la arquitectura moderna mexicana, Luis Barragán, que si bien ya
había realizado obras, sus verdaderas piezas maestras llegarían en la década de
los 40’s y los 50’s. Mostrando las ideas del modernismo que se daba en todo el
mundo, pero Barragán lo llevo un paso más allá, combinando estas ideas
modernistas con ideas vernáculas del país logrando verdaderas obras maestras
donde se combina de manera excepcional el espacio, con el color, la naturaleza
y la luz, logrando un arquitectura variada repleta de sensaciones y emociones.